- Forest Insights
Empeoró La Pérdida De Bosques Tropicales Primarios en 2022, A Pesar De Los Compromisos Internacionales Contra La Deforestación
An aerial shot shows the contrast between forest and agricultural landscapes near Rio Branco, Acre, Brazil.
-Kate Evans/CIFOR
Los trópicos perdieron un 10% más de bosque tropical primario en 2022 que en 2021, según nuevos datos de la Universidad de Maryland publicados en la plataforma Global Forest Watch (GFW) de WRI.
En 2022, la pérdida de bosques tropicales primarios alcanzó un total de 4.1 millones de hectáreas, lo que equivale a perder el área de 11 campos de fútbol por minuto. Esta pérdida forestal produjo 2.7 gigatoneladas (Gt) de emisiones de dióxido de carbono, equivale a las emisiones anuales de combustibles fósiles de la India.
Pérdida de bosques tropicales primarios, 2002 a 2022
Este aumento en la pérdida forestal se produce en el primer año después de que los dirigentes de 145 países se comprometieran a detener y revertir la perdida de bosques para finales de la década en la Declaración de Líderes de Glasgow sobre los Bosques y el Uso del Suelo, reconociendo la importancia de los mismos en la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Lejos de reducirse la pérdida de bosques primarios para lograr la meta, la tendencia se inclina en la dirección contraria.
Ciertamente, la humanidad no va en camino a cumplir sus principales compromisos forestales. Obtenga más información en nuestro Rastreador de objetivos.
La pérdida de bosques primarios aumentó ligeramente en los dos países con la mayor extensión de bosques tropicales, Brasil y la República Democrática del Congo. En contraste, esta se incrementó rápidamente en otros países como Bolivia y Ghana. Mientras tanto, Indonesia y Malasia lograron mantener las tasas de pérdida de bosques primarios a niveles cercanos a los mínimos históricos.
Países con la mayor pérdida de bosques primarios
A continuación, se analizan en profundidad algunas de las tendencias de la pérdida de bosques en 2022:
La Amazonia brasileña registra la mayor tasa de pérdidas no relacionadas con incendios desde el 2005
En Brasil, la tasa de pérdida de bosques primarios aumentó un 15% de 2021 a 2022, y la gran mayoría se produjo en la Amazonia. Las pérdidas no relacionadas con incendios, que en la Amazonia brasileña suelen producirse a causa de la deforestación por tala rasa, alcanzaron el nivel más alto desde 2005. Lea más sobrecómo estos datos se comparan con los datos oficiales de Brasil sobre deforestación.
Estas altas tasas de pérdida de bosques primarios sucedieron durante el último año de gobierno del ex-presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. La pérdida de bosques en Brasil disminuyó drásticamente a principios de la década de 2000 bajo la presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva (Lula), pero el aumento reciente coincide con acciones por parte del gobierno de Bolsonaro como el deterioro de las protecciones ambientales, el desmantelamiento de las instituciones encargados de hacer cumplir la ley , el intento de otorgar amnistía por la deforestación ilegal y el intento de debilitar los derechos de los indígenas.
La reelección del presidente Lula, que asumió el cargo el 1°de enero del 2023, puede revertir esa tendencia. Él y su gobierno prometieron acabar con la deforestación de la Amazonia y otros biomas de Brasil hasta el 2030, combinando acciones de orden y control con una perspectiva a más largo plazo en torno al desarrollo económico sustentable. No será una tarea fácil, y algunos funcionarios advierten que quizá no se produzcan avances visibles hasta 2024 por lo menos, a medida que se reequipe y dote de nuevo de personal a las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley y se investiguen las actividades ilegales.
Pérdida de bosques primarios en Brasil, 2002 a 2022
Brasil sigue siendo por mucho el país con mayor pérdida de bosques primarios tropicales del mundo: en 2022 concentró el 43 % del total mundial. La pérdida de 1800 millones de hectáreas de bosques primarios generó 1.2 Gt de emisiones de dióxido de carbono, es decir, 2.5 veces las de Brasil. Además de los efectos del carbono, la pérdida de bosques en la Amazonia afecta las precipitaciones regionales y podría conducir a un “punto de inflexión” a partir del cual la mayor parte del ecosistema se convertiría en una sabana.
En Brasil, la pérdida de bosques primarios se aceleró en la Amazonia occidental. Los estados de Amazonas y Acre experimentaron uno de los niveles más altos de pérdida de bosques primarios registrado en 2022. El estado de Amazonas, que alberga más de la mitad de los bosques intactos de Brasil, casi duplicó su tasa de pérdida de bosques primarios en apenas tres años. Las pérdidas de bosques primarios en esta parte de la Amazonia brasileña son en su mayoría talas a gran escala, probablemente para el pastoreo de ganado, a lo largo de las carreteras existentes.
Pérdida de bosques primarios en Amazonas, Brasil, de 2002 a 2022
Varios territorios indígenas amenazados de la Amazonia brasileña también experimentaron pérdida de bosques primarios en 2022. Los territorios de Apyterewa, Karipuna y Sepoti experimentaron niveles sin precedentes de pérdida de bosques primarios debido a la invasión de tierras. La pérdida de bosques primarios a causa de la minería también es visible en el territorio indígena Yanomami, que fue objeto de una operación gubernamental para expulsar a los mineros ilegales a principios de 2023. A pesar de estas pérdidas, los territorios indígenas de Brasil tienen una tasa de deforestación mucho menor que la de tierras similares gestionados por otros actores, y representan los últimos sumideros de carbono de la Amazonia.
La deforestación aumenta en el territorio indígena de Sepoti
En la República Democrática del Congo aún existe una alta tasa de pérdida de bosques primarios
En la República Democrática del Congo (RDC) continuaron las tasas altas de pérdida de bosques primarios. El país perdió más de medio millón de hectáreas en 2022 y la tasa de pérdida no ha dejado de aumentar ligeramente en los últimos años. La mayor parte de pérdidas de bosques primarios consiste en pequeñas talas cerca de áreas agrícolas cíclicas (tierra que se tala y quema para cultivos a corto plazo y se dejan en barbecho para que se regeneren los bosques y los nutrientes del suelo). La creciente población de la RDC aumenta la demanda de alimento, lo que provoca la reducción de los periodos de barbecho y la expansión de la agricultura en los bosques primarios.
En otros países de la cuenca del Congo, los datos que muestran la pérdida de bosques primarios tienden a fluctuar de un año a otro, probablemente debido a las dificultades para detectar los datos por satélite a causa de la cobertura de nubes. Sin embargo, Gabón y la República del Congo (países con grandes bosques y baja deforestación (High Forest Low Deforestation, HFLD), siguen experimentando bajas tasas generales de pérdida de bosques primarios.
Pérdida de bosques primarios en la RDC y la cuenca del Congo, de 2015 a 2022
Reducir la pérdida de bosques primarios en la región sigue siendo un reto. Los causantes de pérdidas en los países de la cuenca del Congo son principalmente la agricultura a pequeña escala y la producción de carbón vegetal, la forma de energía dominante en la región, que se genera cortando y quemando madera. En la RDC, la pobreza abunda y el acceso a la electricidad es limitado: aproximadamente el 62% de la población vive con alrededor de 2 dólares al día y el 81% no tiene acceso a la electricidad, y las poblaciones locales dependen de los bosques para cubrir sus demandas de alimento y energía.
Se necesitan inversiones urgentes para sacar a la gente de la pobreza y reducir la dependencia de una economía basada en los recursos. Un reciente acuerdo de 500 millones de dólares firmado en la COP26 para proteger los bosques de la RDC es prometedor, sin embargo, aún no ha repercutido en las tasas de deforestación. A pesar de comprometerse a mantener los objetivos de conservación de áreas protegidas, el gobierno de la RDC acaba de licitar permisos de extracción de petróleo y gas en bosques prístinos y turberas ricas en carbono, e indicó que pronto levantaría su moratoria sobre nuevas concesiones de explotación forestal.
Máximo histórico de pérdida de bosques primarios en Ghana
Ghana experimentó el mayor incremento porcentual en pérdida de bosques primarios de los últimos años. En 2022, el país perdió 18 000 hectáreas y aunque el área de pérdida de bosques primarios es relativamente pequeña, a Ghana le quedan pocos bosques primarios y experimentó la mayor proporción de pérdida de todos los países tropicales en 2022.
La mayor parte de las pérdidas se produjeron en áreas protegidas, que cubren las últimas parcelas de bosques primarios del país. Parte de la pérdida es adyacente a plantaciones de cacao y presenta un patrón de talas a pequeña escala probablemente asociado con la producción de cacao. Otros áreas de pérdida parecen estar relacionados con incendios y minería de oro.
El aumento en la pérdida de bosques primarios apunta a la necesidad de redoblar los compromisos y esfuerzos existentes para frenar la pérdida en el país, incluida la Iniciativa Cacao y Bosques, conformada por los gobiernos de Ghana y Costa de Marfil y las principales empresas de cacao y chocolate del mundo para acabar con la deforestación y regenerar las áreas forestales. La Unión Europea (UE), que importa el 56 % del cacao en grano de todo el mundo, acaba de aprobar una norma que prohibirá la venta de cacao, madera y otros productos básicos de consumo vinculados a la deforestación. La UE y otros donantes deberían colaborar con Ghana para capacitar a los pequeños agricultores a suministrar productos libres de deforestación con el fin de proteger su fuente de sustento, evitar la deforestación asociada a estos productos básicos de consumo y reducir la pérdida de bosques primarios en el país.
La pérdida de bosques primarios se acelera rápidamente en Bolivia
Bolivia registró un nivel sin precedentes de pérdida de bosques primarios en 2022, con un aumento del 32% respecto a los niveles de 2021. Por tercer año consecutivo, Bolivia ocupa el tercer lugar en área de pérdida de bosques primarios, superado únicamente por Brasil y la República Democrática del Congo. Bolivia supera incluso a Indonesia a pesar de tener menos de la mitad del área de bosques primarios.
A pesar de la pérdida masiva de bosques primarios en los últimos años, Bolivia recibe mucha menos atención por la deforestación que otros países con bosques tropicales. También es uno de los pocos países que no se adhirió a la Declaración de los Líderes de Glasgow en 2021.
La agricultura de productos básicos es el principal factor de pérdida de bosques en Bolivia, principalmente en el departamento de Santa Cruz, que sigue siendo un foco críticode pérdida de bosques primarios. La expansión de las plantaciones de soya provocó la deforestación de casi un millón de hectáreas en Bolivia desde principios de siglo, de las cuales casi una cuarta parte puede atribuirse a colonias menonitas. Aunque Bolivia tiene una producción de soya mucho menor que la de los países vecinos, la mayor parte de su expansión se ha producido a costa de los bosques. La caña de azúcar, el maíz, el sorgo y la ganadería también contribuyen a la deforestación del país.
El gobierno boliviano promueve un aumento de la agroindustria, con el objetivo de reducir las importaciones, la producción de biocombustibles y aumentar la producción ganadera. Estos objetivos vienen acompañados de una despenalización de la deforestación ilegal y un aumento de las autorizaciones de deforestación.
Los incendios también afectaron considerablemente los bosques bolivianos en los últimos años: en 2022, fueron responsables de alrededor de un tercio de la pérdida total de bosques primarios en el país. Los incendios forestales en países tropicales como Bolivia suelen ser provocados por el hombre con fines agrícolas, como la regeneración de pastizales para el pastoreo y la tala para tierras de cultivo, o para reclamar tierras. En 2022, varios incendios también parecen haber iniciado en áreas de tala selectiva. Los incendios en Bolivia se propagan debido a las condiciones de sequía, que pueden estar relacionadas con los efectos de la deforestación sobre las precipitaciones en la Amazonia. Varias áreas protegidas también se vieron afectadas por las llamas en 2022, entre ellas el Parque Nacional Noel Kempff Mercado, un lugar de gran biodiversidad y uno de los parques más grandes de Bolivia. Los incendios ponen a prueba los esfuerzos de los bomberos, que también se han visto obstaculizados por la falta de recursos y el difícil acceso a algunos de los incendios.
Pérdida de bosques primarios de Bolivia, de 2002 a 2022
La pérdida de bosques primarios en Indonesia se mantiene en niveles históricamente bajos
Indonesia ha reducido su pérdida de bosques primarios más que ningún otro país en los últimos años.
Tal y como muestra el gráfico siguiente, existe una tendencia a la baja continua en la tasa promedio variable de Indonesia.
Pérdida de bosques primarios en Indonesia, de 2002 a 2022
Las políticas gubernamentales y medidas correctivas han contribuido a esta reducción, conforme al objetivo de Indonesia de lograr ser un sumidero neto de carbono (con emisiones negativas de CO2 en los sectores forestal y del uso de tierras para 2030. El aumento de la prevención y monitoreo de incendios, la terminación de la concesión de nuevas licencias en bosques primarios y turberas (moratoria), la aplicación de la ley y un compromiso renovado no solo para proteger y restaurar las turberas, sino también para rehabilitar los manglares, han reducido la cantidad de incendios y la pérdida de bosques primarios.
Las condiciones relativamente húmedas y los esfuerzos de siembra de nubes por parte del gobierno y el sector privado pueden haber ayudado en la supresión de incendios en Indonesia. Los esfuerzos comunitarios en tierra para suprimir el fuego también han contribuido.
Los compromisos corporativos obligatorios y voluntarios también parecen estar funcionando.
La pérdida de bosques primarios en Malasia también se mantiene a la baja
En Malasia, la pérdida de bosques primarios se mantuvo baja en 2022 y se ha estabilizado en los últimos años. La acción del sector corporativo y del gobierno también parece estar contribuyendo. Los compromisos de No Deforestación, No Turberas y No Explotación (NDPE, por sus siglas en inglés) ahora abarcan la mayoría del sector del aceite de palma y, en 2018, la Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por sus siglas en inglés) fortaleció sus requisitos de certificación. Además, en 2015 se formó la Junta de Aceite de Palma Sostenible de Malasia (Malaysia Sustainable Palm Oil, MSPO) para certificar el aceite de palma cultivado de forma sustentable. En 2017, el gobierno de Malasia ordenó la certificación MSPO a partir de 2020. La acción gubernamental positiva continuó en años más recientes, con un tope de área de plantación establecido en 2019 y hasta 2023, nuevas leyes forestales promulgadas en 2022 para agravar las penas por la tala ilegal.
Pérdida de bosques primarios en Malasia, de 2002 a 2022
¿Qué pasó con los bosques fuera de los trópicos?
La pérdida de cobertura arbórea total a nivel mundial, que incluye la pérdida de bosques primarios, secundarios y plantados, disminuyó un 10 % en 2022. La reducción es consecuencia directa de la disminución de los daños relacionados con incendios. Las pérdidas no relacionadas con incendios aumentaron ligeramente en 2022, menos del 1 %.
A diferencia de lo que ocurre en gran parte de los trópicos, los incendios en los bosques boreales y templados son una parte natural e importante de la ecología. Sin embargo, la tasa de pérdidas relacionadas con incendios en el mundo ha aumentado de manera generalizada desde el año 2000, probablemente debido al cambio climático y a las actividades humanas, y en 2021 se produjo un considerable aumento de las pérdidas relacionadas con incendios en la región boreal. El año 2022 fue relativamente más tranquilo en cuanto a incendios en todo el mundo, con una disminución del 28% en las pérdidas relacionadas con incendios respecto a 2021, aunque algunas áreas todavía sufren pérdidas considerables relacionadas con incendios.
Rusia fue el país que más contribuyó a la disminución de la pérdida de cobertura arbórea, con una disminución del 34% entre 2021 y 2022. En 2021, Rusia registró su mayor tasa de pérdida de cobertura arbórea hasta la fecha, como consecuencia de una temporada de incendios sin precedentes, mientras que la temporada de 2022 fue inferior a la media. La silvicultura es el otro factor principal de la pérdida de cobertura arbórea en Rusia, con varios casos de expansión en bosques intactos en 2022. Los bosques boreales, y Rusia en particular, tienen un impacto desmedido en las estadísticas a escala mundial. Incluso con la disminución de la pérdida de cobertura arbórea entre 2021 y 2022, Rusia siguió contribuyendo a casi el 19 % del total mundial.
Pérdida de cobertura arbórea en Rusia, de 2002 a 2022
A pesar de que el área afectada por los incendios en todo el mundo en 2022 fue menor, los incendios siguieron provocando pérdidas en Europa occidental, donde se produjeron grandes incendios forestales que dieron lugar a una pérdida de cobertura arbórea sin precedentes en España.
Los compromisos por sí solos no detendrán la pérdida de bosques
Aunque en los últimos años se observó una nueva ambición internacional y el reconocimiento de la urgente necesidad de acabar con la deforestación, la falta de avances en la contención de la pérdida de bosques en los trópicos subraya la necesidad de ir más allá de los compromisos políticos para pasar a la acción. Mientras que algunos países muestran resultados prometedores en la disminución de la pérdida de bosques, como Indonesia y Malasia, en otros se mantienen actividades y políticas que provocan una aceleración de la deforestación en áreas críticas.
Proteger los bosques sigue siendo una de las formas más eficaces de mitigar el cambio climático mundial y proteger a las personas y la biodiversidad que dependen de ellos, pero el tiempo se acaba.